Arquitectura Simbiótica

Arquitectura Simbiótica
«Siglo XXI: La tecnologÃa desarrollada por los humanos avanza a velocidades vertiginosas, tanto es asà que la capacidad de producción excede con creces la capacidad de regeneración del planeta donde vivimos»
El planeta tierra, nuestro hogar y el de millones de criaturas que habitan en él, muere lentamente, y uno de los principales motivos es que ya no convivimos con él, sino que nos alimentamos de él como el parasito lo hace de su vÃctima. Algo nos llevará sin lugar a dudas a la extinción.
Hoy vengo a hablar de la arquitectura, el mundo, y de cómo se relacionan entre sÃ.
Sumidos en una burbuja a la que llamamos ciudad, burbuja construida por humanos y para humanos, hemos perdido la noción de donde vivimos realmente. No vivimos en la ciudad, vivimos en el planeta tierra por encima de todo. La arquitectura a través de las ciudades es y será la herramienta que transformar el mundo salvaje y virgen en el que habitábamos, en uno que responde a nuestras necesidades, pero en el transcurso hemos acabado por tiranizarlo extrayendo de él todo lo que nos ha venido en gana sin devolverle nada a cambio. Ningún organismo es capaz de sobrevivir en un medio si no existe una interrelación entre ambos, un ‘’ten con ten’’ como se suele decir, un equilibrio del que ambos formen parte y se beneficien.
Hoy en dÃa los edificios no dejan de ser más que «cajas» de hormigón con grandes carencias energéticas que de alguna manera hemos de suplir para poder vivir cómodos dentro de ellas; consumen gas, electricidad, carbón, y desprenden residuos, gases de la combustión, etc.
En resumidas cuentas podrÃa usted imaginar pequeños insectos que implantados en la piel de la tierra extraen la energÃa necesaria para su deficiente funcionamiento, devolviendo a cambio residuos contaminantes al medio ambiente. Esto en biologÃa es comúnmente llamado parasitismo, y aunque parezca extraño denominar asà al lugar donde vivimos, es la realidad y la costumbre como siempre acaba por normalizar todo. Por tanto bien es sabido que las horas de vida de un parasito están contadas y que serán más o menos en función de los recursos de su huésped, en este caso, nuestro planeta.
Gracias a la concienciación de estos factores la arquitectura unida a la ingenierÃa está, como no podrÃa ser de otra manera, caminando en otras direcciones, por supuesto hablamos del camino de la autosuficiencia, del camino de la renovación energética y del camino del «consumo cero».
El «consumo cero» es un término que definirá los edificios del futuro por producir a partir de energÃas renovables lo que ellos mismos consumen. Algo sin precedentes en la historia de la humanidad. Pero no contentos con esto, desde hace poco años nació el concepto de «edificios de energÃa plus» edificios capaces de producir más energÃa de la que necesitan para funcionar, y asà poder revertir los excedentes al exterior para ser usados de otras formas.
Este concepto puede parecer utópico pero es real, el ejemplo lo tenemos en el barrio de Hackbridge situado en Londres diseñado por el arquitecto Bill Dunster. Este complejo residencial incluye captación de energÃa solar con paneles fotovoltaicos, un gasificador para recopilar energÃa a partir de residuos vegetales de árboles y otras tecnologÃas que han permitido entre otras cosas:
• EnergÃa cero: El barrio tan solo usa la energÃa proveniente de fuentes renovables
• Gran calidad: En su construcción y acabados, la sostenibilidad no está reñida con la calidad
• Gran eficiencia energética: por la orientación del sol, el aislamiento empleado y el triple acristalamiento de los cristales entre otras elementos….
• Eficiencia hidrológica: El agua caÃda de la lluvia es recolectada a través de diversos mecanismos y reutilizada en otras labores, jardinerÃa, limpieza, etc.
Vivir en un barrio de tales cualidades supone un gran ahorro económico de agua, de luz, de calefacción, y de otros gastos nada comparables al que puede demandar un edificio convencional. Además conseguimos un feed back con la naturaleza al conseguir una interacción del edificio con el medio ambiente, la tierra nos da algo y nosotros en agradecimiento la correspondemos. Este tipo de arquitectura es la llamada arquitectura simbiótica, una arquitectura que interactúa con el mundo que le rodea y coopera con la tierra para ser parte de ella y no ajena.
¿Qué puedo hacer yo, para empezar a vivir en las ciudades del futuro y abandonar la vivienda convencional?
Cuando compramos o alquilamos una casa solemos hacer preguntas de este tipo: ¿Tiene garaje? ¿Y trastero? ¿La calefacción es comunitaria o individual? ¿Cuánto se paga de comunidad? Estas preguntas ya no tienen la importancia que tenÃan hace unos años, ahora debemos poner la mirada en los recursos energéticos y hasta qué punto su vivienda es capaz de gestionarlos ¿Se ha preguntado alguna vez usted cual es el coste al año en calefacción, por falta de aislamiento en un edificio? Puede ser mayor que el coste de la comunidad. El dinero sale de su vivienda en forma de calor debido al deficiente aislamiento con el que cuentan los edificios, muros, puertas y ventanas. Lo mismo ocurre con la luz, existen mecanismos de ahorro energético que permiten un menor consumo con las mismas o mejores prestaciones que hace unos años, tan solo es cuestión de informarse de los productos que compramos, investigar sobre los mejores mecanismos de ahorro energético y mantener una conciencia del lugar donde vivimos.
Al igual que hacemos con los electrodomésticos, para los que exigimos una eficiencia energética, asà debemos hacer con los edificios, a partir de ahora deberÃamos, antes de realizar nuestra comprar, preocuparnos por incluir frases como: ¿Cuál es el consumo anual de calefacción que demanda la vivienda? ¿Qué tipo de energÃas renovables es capaz de aprovechar esta casa? ¿Qué tipo de aislamiento tiene? ¿La orientación permite un buen aprovechamiento del calor durante el invierno que reduzca el consumo de calefacción?
Nuestro esfuerzo por avanzar hacia la sostenibilidad será en vano.
Ser humano, no significa vivir en la tierra, significa ser parte de ella. Por un mundo más sostenible.
Jonatan González Sánchez. Aparejador y Arquitecto